¡ASU MARE!
¡ASU MARE". De frente al grano. Siempre me he preguntado por qué se suele escribir una muy usual, pintoresca y contundente interjección peruana, de este modo: "Asu". Carlos Alcántara, hace unos años estrenó un desternillante "unipersonal" al que le puso por nombre "Asu mare". "Mare", obviamente, es una degeneración muy familiar del sustantivo "madre". En esto, todo claro. Pero el "asu" de dónde salió, qué significado concreto puede tener. Pues no es muy difícil averiguarlo; la forma como se le emplea ayuda a entenderlo. Se trata de una interjección de sorpresa. Desde mucho tiempo atrás se se le ha venido usando no solo, individualmente, sino seguido de "diablo", "madrina", "entierro", "macho" y, claro, también "madre" o "mare". Yo he tenido -aún la tengo- una hipótesis o sospecha según la cual la manera de escribir la frase resultante sería así: "Ah, su madre...", en la que, como puede advertirse, el "su" no cumple papel de adjetivo ni de nada que pudiera tener un significado específico, sino simplemente -lo cual es legítimo- sirve como un conector, entre la interjección que allí aparece y el sustantivo agregado, con la única finalidad es darle énfasis a la expresión. Mi amigo, el escritor Julio Carmona, formula otra hipótesis; "podría derivar -afirma- de "Para su madre" (convertida en "pa' su madre"). Pero, en realidad, son dos formas expresivas: "Ah, su..." y "pa' su..." La más antigua es la segunda de las mencionadas, a la cual se refiere Julio. Efectivamente, recuerdo haberla escuchado y dicho desde niño: "Pa' su diablo!", etc. Sea como fuere, lo cierto es que estamos frente a un peruanismo bien peruanazo!